Proyecto 15',
dirigido por Luisa Fernanda Lindo, 'plataforma teatral no convencional
que busca promover la joven dramaturgia local y generar espacios de intercambio
y experimentación' (*), se presentó
los días martes 22, miércoles 23 y jueves 24 de abril. Este proyecto es parte
de 'PHORMULA', espacio de incentivo para los procesos artísticos contemporáneos
financiados por 'Phorma Inmobiliaria'; el cual brinda la posibilidad a
distintos artistas - en sus dos ediciones anteriores fue con artistas plásticos
- de explorar, investigar y crear en casas vacías que - eufemismos de por medio
- se convertirán en nuevos proyectos inmobiliarios.
Proyecto 15',
dirigido por Luisa Fernanda Lindo - quien también dirige uno de los montajes -,
plantea el montaje simultáneo y continuado de 5 propuestas teatrales para
grupos de 15 personas. Cada propuesta es dirigida por un dramaturgo-director
quien, acompañado de un actor/actriz, toman diversos espacios de una antigua
casona de Miraflores.
Planteadas las premisas, se puede afirmar que Proyecto 15' ofrece una
experiencia distinta para cada grupo de visitantes. Y es que, al realizar todos los montajes en simultáneo, cada grupo tiene un recorrido diferente. Por ello, se expondrá la experiencia a partir el recorrido que realizó quien escribe.
experiencia distinta para cada grupo de visitantes. Y es que, al realizar todos los montajes en simultáneo, cada grupo tiene un recorrido diferente. Por ello, se expondrá la experiencia a partir el recorrido que realizó quien escribe.
'Sin instrucciones', de Carlos La Rosa, plantea una
instalación en una pequeña habitación ambientada con objetos personales de quien
ahí reside, o residía. Dicho espacio es ocupado por el público. El habitar ese
espacio junto con otras personas, además de la invitación a interrelacionarse
con los objetos, llega a generar emociones que van desde la complicidad – al curiosear
entre libros, discos, juegos de cartas - hasta la perturbación – al encontrar y
manipular, por ejemplo, armas de fuego -. Además de ello, los textos escritos
en las paredes invitan a que cada persona construya su propia historia. Sin
embargo, la ausencia de acción genera que, pasados algunos minutos, la
expectativa del público se convierta en tensión. Dicha tensión resulta por
demás interesante, ya que la necesidad de la presencia de un 'otro' – por convención,
el actor - se ve contrastada con la inevitable observación de las otras personas
que se encuentran en la habitación. De modo tal que cada persona del público pasa a ser
ese 'otro' observado. Así, luego de muchos minutos, y poco antes de concluir, hace
su aparición un misterioso personaje, a
oscuras y desde el salón contiguo, quien
se dedica a observar y a registrar al público, para finalmente desaparecer.
'Sin instrucciones' es una propuesta conceptual que - al finalizar - puede generar
en el público tanto una sensación de desinterés como de inquietante perturbación.
Luisa Fernanda Lindo, en '16792', se apropia de la cochera
de la casona y la convierte, a la vez, en instalación plástica y escenario
hiperrealista. La presencia de diversos objetos en desuso - como cajas con
viejas revistas, almanaques a punto de caer, etc. – plantean una sensación de
abandono no muy distante del hecho de estar en una casa que será demolida. Sin
embargo, la aparición de un auto, de donde desciende el personaje centro de la
acción, cambia la perspectiva hasta el punto de generar la impresión de ser
testigo involuntario de una situación ajena. En una primera parte el personaje
narra, a través de una llamada telefónica, las razones por las que está ahí. En
la segunda parte concluye su historia - que hace referencia al denominado
'Atentado de Tarata' ejecutado por 'sendero luminoso' - a través de un monólogo.
Cabe mencionar que el texto y la interpretación hacen un viaje que va desde lo
más coloquial y cotidiano - la llamada telefónica - hasta un clímax de
intensidad, tanto en el ritmo como en el contenido, que sacude emocionalmente
al espectador. Quizá sea necesario apuntar un detalle - menor, por cierto
- correspondiente al texto. Y es que es
tan bien cuidado, a nivel literario, en cuanto a la elección de sus palabras
-las cuales fluyen naturalmente y agilizan el ritmo - que, en ocasiones, rompe
con el estilo coloquial planteado a lo largo de la puesta en escena.
'Littekens', de Sebastián Rubio, toma dos salones contiguos
separados por un muro discontinuo en su parte central. Con ello crea una
distancia entre el público - en el primer salón - y la parte visible del
segundo salón - el 'escenario' -. La propuesta es minimalista, una silla, la
actriz y el maletín que viene arrastrando. La actriz narrará sus memoria en su
lengua natal - flamenco - a través de una
conversación con la foto de su padre (los textos traducidos son proyectados
sobre el borde superior del muro; enmarcando así el espacio de la actriz). El
testimonio que se ofrece es intenso y doloroso: memorias de guerra en Europa y
el tránsito hacia un país también en guerra - el Perú de los años '80 -.
Propuesta efectiva y conmovedora donde lo concreto del testimonio personal, sumado a las características de la puesta en escena - texto traducido, distancia física -, plantean al público una situación de potente cercanía emocional y necesaria distancia reflexiva.
Diego López Francia plantea en '15 minutos de vida' el uso de tres espacios. El primero es una habitación ambientada como la sala de una casa. A ella llega un personaje femenino, el cual regresa a este espacio como una forma de reconstruir su historia. Es así que el público es testigo de la relación del personaje con la casa, los objetos y de su trasformación en una niña. Es en el desarrollo del personaje infantil donde sucede el momento más intenso y la primera situación de ruptura de la 'cuarta pared'. Es así que el personaje invita a alguien del público a jugar con ella para, a medida que el juego no resulta, transformar su comportamiento de niña dulce en el de una persona cruel y demandante. Luego de este punto alto en intensidad la propuesta indaga en otras apuestas simbólicas y estéticas. Es así que continúa en un segundo salón donde el personaje lidia simbólicamente con su reflejo - proyectado en video sobre una pared – a través del movimiento. Posteriormente invita al público a una terraza donde la apuesta estética está más involucrada con la vista arquitectónica de la casa y el discurso oral se diluye por los senderos de lo romántico.
La suma de diferentes lenguajes, sumado a la apuesta por una memoria aún en construcción, deja demasiados cabos por cerrar en esta propuesta escénica.
Propuesta efectiva y conmovedora donde lo concreto del testimonio personal, sumado a las características de la puesta en escena - texto traducido, distancia física -, plantean al público una situación de potente cercanía emocional y necesaria distancia reflexiva.
Diego López Francia plantea en '15 minutos de vida' el uso de tres espacios. El primero es una habitación ambientada como la sala de una casa. A ella llega un personaje femenino, el cual regresa a este espacio como una forma de reconstruir su historia. Es así que el público es testigo de la relación del personaje con la casa, los objetos y de su trasformación en una niña. Es en el desarrollo del personaje infantil donde sucede el momento más intenso y la primera situación de ruptura de la 'cuarta pared'. Es así que el personaje invita a alguien del público a jugar con ella para, a medida que el juego no resulta, transformar su comportamiento de niña dulce en el de una persona cruel y demandante. Luego de este punto alto en intensidad la propuesta indaga en otras apuestas simbólicas y estéticas. Es así que continúa en un segundo salón donde el personaje lidia simbólicamente con su reflejo - proyectado en video sobre una pared – a través del movimiento. Posteriormente invita al público a una terraza donde la apuesta estética está más involucrada con la vista arquitectónica de la casa y el discurso oral se diluye por los senderos de lo romántico.
La suma de diferentes lenguajes, sumado a la apuesta por una memoria aún en construcción, deja demasiados cabos por cerrar en esta propuesta escénica.
'El pedido de un ánima joven' de Vanessa Vizcarra se apropia
de un salón con paredes enchapadas en madera - intervenidas con textos que
tienen apariencia de obituarios - el cual es vecino a una fuente de agua
coronada por una escultura. De la parte alta de la escultura aparece un personaje
que se dirige al público afirmando ser 'el alma de la fuente'. Lo que en un
principio aparenta ser un discurso mitológico va convirtiéndose lentamente en
una propuesta de humor absurdo. Y es a través del humor, la agudeza y la
interacción, que el personaje interpela al público, y lo hace reflexionar acerca
de sus deseos, sus dudas y sus miedos. Consiguiendo, al final, que sea parte
activa de la propuesta escribiendo sus propios deseos en las paredes. Una
propuesta que viaja con gracia e inteligencia desde la broma hasta la reflexión
acerca de la fe, los deseos y la responsabilidad de uno mismo.
Proyecto15' nos
plantea, desde diversos abordajes, el tema de la memoria y como esta se hace
presente en las propuestas de 5 directores de una misma generación.
Asimismo, nos muestra, y quizá eso sea lo más interesante y
valioso, las actuales indagaciones de cada uno de estos directores. Así tenemos
a Luisa Fernanda Lindo en un continuo uso de diferentes lenguajes escénicos, a
la vez que potencia los textos que ella misma escribe. A Sebastián Rubio nuevamente
trabajando con propuestas minimalistas y testimoniales. A Diego López indagando
en el cruce de lenguajes y alejándose de la clave del humor. O a Carlos La Rosa
experimentando con un montaje sin textos.
Cabe mencionar, además, que Proyecto15' es una experiencia exitosa de alianza entre artistas
independientes y empresa privada. Lo cual debería ser un impulso para la
generación de nuevas formas de vínculo y auspicio entre los artistas y
financistas.
(*) Texto extraído
del programa de mano.
Phormula -
Directora Artística / Curadora : Patricia Villanueva.
Proyecto 15' -
Directora : Luisa Fernanda Lindo.
Sin instrucciones:
Carlos La Rosa - Raúl Durand.
16792: Luisa
Fernanda Lindo - Katerina D'onofrio.
15 minutos de vida:
Diego López Francia - María Fernanda Valera.
Littekens: Sebastián Rubio - Lieve Delanoy.
El
pedido de un ánima joven:
Vanessa Vizcarra Soberón - Mariajosé Vega Bamonde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario