‘Tita y Lola Lola y Tita’ es un espectáculo de danza
contemporánea dirigido por Pachi Valle-Riestra; el cual se presentó en el
Teatro de la Universidad del Pacífico entre el 4 y el 13 de diciembre.
Este montaje propone “capturar y emanar la energía, las
ganas, el espíritu, las ilusiones y la belleza de mujeres en sus veinte;
asimismo, la inestabilidad, incertidumbre y temor que por momentos acompaña
todo lo anterior” (*). Para ello se
vale de la presencia de dos bailarinas y la composición coreográfica que sus
movimientos y desplazamientos sugieren. Estos elementos entran en diálogo con la
música, la escenografía y la iluminación, ofreciendo un espectáculo guiado por sus diferentes atmósferas.
música, la escenografía y la iluminación, ofreciendo un espectáculo guiado por sus diferentes atmósferas.
El espectáculo inicia con un atractivo cuadro donde, iluminado
muy sutilmente, se observa a un globo flotando de un extremo al otro del
escenario. El mencionado objeto se desplaza muy lentamente y a la altura de la
cabeza de una persona, mientras que decenas de
otros globos se encuentran suspendidos -a diferentes alturas- sobre el
escenario. Éstos, con su leve movimiento y la delicada luz que reflejan,
complementan un elaborado ambiente de ensoñación.
Luego de ello hacen su ingreso las dos intérpretes. Este
segundo cuadro funciona a manera de presentación de los personajes; los cuales, con dinamismo y energía, se encargan de tomar el espacio. Asimismo, se permite leer, en la presencia corporal y los vestuarios de
ambas mujeres, la idea de opuestos complementarios: una de ellas es más alta,
de cabello más claro -lo lleva largo y suelto-, vestido corto -con ‘vuelo’-, claro y brillante; mientras que la otra es más baja, de cabello oscuro
-lo lleva corto-, pantalón y blusa de color negro.
A continuación, se desarrolla un cuadro donde cada uno de
los personajes se encuentra enmarcado por un haz de luz en forma de
cuadrilátero. De esta manera, mientras en el momento anterior el
desplazamiento, por medio de saltos y carreras, alude a la idea de energía
juvenil, en éste es el encierro -sumado a las torsiones corporales y el
permanente contacto con el suelo- el que sugiere la presencia de los conflictos
personales/emocionales de cada personaje.
Concluido este cuadro se inicia el que será uno de los dos
momentos de clímax que ofrece el espectáculo, ya que contará con más de un
componente atractivo y complementario a nivel visual y conceptual. Así, se
puede mencionar la presencia de nuevos elementos en el vestuario; los cuales
proponen y definen el carácter glamoroso, festivo y nocturno de este momento;
la energía y el tipo de movimiento de las intérpretes, que proponen un ambiente
de fiesta, descontrol y sensualidad; el uso del espacio escénico, haciendo
progresar la escena desde una esquina del borde del escenario para evolucionar
hasta terminar en el fondo del mismo; la presencia de nuevos elementos a nivel
lumínico/escenográficos, los cuales complementan el cuadro.
Descrito hasta aquí, ‘Tita y Lola Lola y Tita’ propone
mostrar el universo de dos mujeres jóvenes, y lo hace a través de cuadros que
presentan una atmósfera/concepto. Así, el espectáculo ha viajado por la ensoñación
y el misterio; ha pasado por la energía y alegría juvenil; transitó por la
oscuridad y densidad de los universos personales en conflicto; y, finalmente,
explotó en una mezcla de color, alegría, energía, glamour y sensualidad.
Luego
de ello, y a medida que avanza el espectáculo, resulta difícil identificar
cuáles son los caminos por los que busca transitar el montaje. Pues, si bien la
combinación del trabajo musical y de iluminación continúa planteando distintas
atmósferas sensoriales, la propuesta coreográfica deriva en un extenso momento donde
se reitera la combinación de variaciones sobre un mismo grupo de movimientos
con el trabajo de contacto; lo cual genera una sensación de redundancia y
estancamiento.
Esto termina afectando la claridad de lo que resta del
montaje. De esta manera, momentos en los que aparecen nuevos elementos de
vestuario -unas chompas ligeras-, o situaciones donde posiciones, gestos y movimientos
sugieren una alta carga erótica o una angustia profunda -como en un inesperado segundo
clímax donde caen globos desde lo alto del escenario- aparecen y desaparecen de
la mirada del público sin el suficiente impacto, debido a la ausencia o
debilidad de su progresión.
No es un detalle menor mencionar que estas debilidades en la
claridad de la progresión del montaje generan que, a medida que avanza la
obra, la propuesta sonora y lumínica termine adquiriendo mayor peso e
importancia que el desarrollo coreográfico. Asimismo, las mencionadas debilidades
pueden invitar al público a conservar con mayor facilidad los primeros momentos
del espectáculo -especialmente, el primer clímax- ofreciendo una
lectura más que parcial acerca del sentido de la obra.
Finalmente, valdría la pena señalar algunos apuntes sobre la
propuesta de vestuario como elemento plástico al servicio de la escena. Éste,
como se describió líneas arriba, propone conceptualmente la idea de opuestos
complementarios. Sin embargo, el hecho que el vestuario de una de las
intérpretes sea de color negro en un escenario de piso negro, fondo negro y
luces tenues -además de cubrir gran porcentaje de su cuerpo-, limita las
posibilidades expresivas y de proyección de su movimiento.
‘Tita y Lola Lola y Tita’ es un espectáculo de danza
contemporánea que plantea su discurso -las vivencias y emociones de mujeres en
sus veintes- a partir de cuadros que presentan una atmósfera/concepto. Éstos se
construyen en una combinación del trabajo coreográfico y la propuesta sensorial
que la iluminación y la música ofrecen. Sin embargo, luego de un primer clímax,
la propuesta coreográfica tiende a la redundancia, perdiendo la claridad
expuesta al inicio de la obra. Ello lleva a la confusión en la percepción del
espectáculo y pone en evidencia ciertas debilidades del mismo.
(*) Texto tomado
del programa de mano.
(**) Foto tomada
de aquí.
Dirección: Pachi Valle-Riestra.
En escena: Tatiana Vizcarra, Francesca Ghiretti.
Asistencia de dirección: Adriana Albán.
Música original: Rodrigo Sarmiento, Esteban Varela.
Diseño de vestuario y dirección de arte: Eva Bracamonte.
Diseño de luces: Luis Tuesta.
Fotografía: Andriette Helm.
Registro del proceso de creación: Franklin Dávalos.
Asistencia de producción: Mariana Espinosa.
Producción: Paola Alcántara.
esta paja tu paja,,,,veo que te gusta la paja.
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